Fragments de Maria Zambrano (1904-1991) al seu llibre "Hacia un saber sobre el alma" (Madrid: Alianza Editorial, 2000), un recull d'articles filosòfics escrits entre 1933 i 1944, en temps convulsos enmig dels quals ella es mostra lúcida i serena.
- "Cuando vivimos en contacto con un pensamiento último, revelador, tenemos, ante todo, un horizonte donde sentirnos encajados y un instrumento técnico para situar i colocar ordenadamente los problemas, los pensamientos; el camino ordena el paisaje y permite moverse hacia una dirección." (p. 23)
- "Profundo es aquel espacio creado por la acción de algo no hecho para estar en el espacio y que lo crea para que alguien que vive en el espacio y anda por él, pueda entrar en su contacto. La profundidad impone tanto y es tan misteriosa porque es el espacio que sentimos crearse, por la acción de algo que está a punto de traicionar su ser para ofrecerlo en una entrega suprema, como lo es toda entrega de aquello que no se tiene primariamente y se adquiere para entregarlo a quien sólo así puede ir a quien lo llama. Lo profundo es una llamada amorosa. Por eso, toda sima atrae."
- "Transparencia de la vida quiere decir no más que esté abierta para aceptar y fuerte para resistir. Aceptación y resistencia parecen ser las condiciones últimas de la vida. La primera la lleva a entrar en acción y movimiento, en transformación perenne. La segunda, a perseverar, en un cierto canon o medida. La primera es acción incesante, la segunda es conservación." (p. 90-91)
- "Lo que queda irrebatiblemente cierto es el hecho de que esta disposición de la vida humana que llamamos confianza es donde la realidad aparece. A mayor amplitud de confianza, mayor es la realidad de que gozamos." (p. 108)
- "Lo que la crisis nos enseña, ante todo, es que el hombre es una criatura no hecha de una vez, no terminada, pero tampoco inacabada y con un término fijo. Ni estamos acabados de hacer, ni nos es evidente lo que tenemos que hacer para acabarnos; no está prefijado como hemos de terminarnos a nosotros mismos. (p. 104) "Como dice Ortega, el hombre tiene que hacerse su propio ser que no recibió dado." (p. 111)
- "Toda la Filosofía griega es una mirada, en su forma más alta y mejor. Saber mirar sería ser filósofo en Grecia, con todo lo que de ahí se deriva. Pues la creencia fundamental de esta Filosofía, escondida hasta Platón, es que aquel que mira ya no muere. El que ha sabido mirar, siquiera sea un árbol, ya no muere. Es la lección y la esperanza de toda vida contemplativa." (p. 79-80)
- "La Filosofía en Grecia trata de engendrar al hombre, haciéndole nacer a la conciencia, como es visible en Sócrates, Platón y Plotino; también en los estoicos y en toda la Filosofía de preparación para la muerte, pues el "estar maduro para la muerte" de Platón y los estoicos, no es sino un segundo nacimiento." (p. 113)
- "La vida sólo precisa de la conciencia de ser vivida para constituir la más peligrosa y fantástica aventura que pueda pensarse." (p. 190)
- "Hay verdades, las de la ciencia, que no ponen en marcha la vida. Las verdades de la vida son las que, introduciéndose en ella, la hacen moverse, ordenadamente; las que la encienden y sacan de sí, haciéndola trascender y poniéndola en tensión." (p. 90)
- "Para el hombre que quiera encontrar la verdad, su voluntad es decisiva; la verdad es cosa a querer, algo a lo que hay que entregar totalmente la vida, algo implacablemente, infatigablemente buscado." (p. 202)
- "La vida tiene siempre una figura, que se ofrece en una visión, en una intuición, no en un sistema de razones." (p. 96)
- "Mas la cuestión sería el forzar con irresistible y suave violencia más que a la mente, a la vida no filosófica, para que comience a filosofar; hacer sentir la violencia necesaria para que se abandone este resbalar lento con que la mente no filosófica pasa sobre las más dramáticas cuestiones; hacer caer en la cuenta, a quien no ha caído, de un problema o núcleo de problemas, hacer tomar conciencia de la situación última en que el hombre se ve forzado a filosofar." (p. 193). "...la Filosofía, violencia ejercida sobre el ser de este hombre para que abandone su pasiva actitud y entre en la actividad filosófica que ha de conducirle a su ser más pleno, a ser "otra clase de hombre"." (p. 198)
- "Y más allá de la Poesía y la Filosofía, está la unidad última de la Religión. En el Sistema, aparece tanto como la poesía, la expresión religiosa, aunque de modo muy diferente: Religión, Poesía y Filosofía han de ser miradas de nuevo por una mirada unitaria en que los rencores crecidos con la prolijidad de la ortiga, estén ausentes; sólo ante una mirada así la Filosofía podrá justificarse. (...) Filosofía, Poesía y Religión necesitan aclararse mutuamente, recibir su luz una de otra, reconocer sus deudas, revelar al hombre medio asfixiado por su discordia, su permanente y viva legitimidad; su unidad originaria. " (p. 56 i 57)
- "La Filosofía ya en su comienzo fue la ruptura del Misterio. Así, parece siempre a los apegados a un saber misterioso, saber superficial. Y la misma Filosofía ha adquirido conciencia de su superficialidad, que no es distinta de su universalidad y de su principal virtud: la transparencia." (p. 65)
- "Ser filósofo es llevar, vigente siempre, un imperativo de claridad, no conformarse con atravesar hedonísticamente -encerrado en la oscuridad del placer o del dolor- el túnel de la vida. El filósofo no se contenta con gustar de la vida, sino que quiere penetrar en ella, reduciéndola, haciéndola consciente, transparente a su razón." (p.190)
- "Solamente estando lleno de amor por la claridad ideal y por su encarnación en la mente de cada hombre, se puede ser maestro." (p. 210)
- "Desde los grados más humildes del ser la trascendencia se muestra como carácter último de la realidad que comienza ya por mostrarse en todo conjunto o estructura, en que el todo es algo más que la suma de las partes, que si lo son es porque se penetran unas a otras trascendiéndose." (p. 105)
- "El cuidado ardiente por recoger la herencia y mantenerla intacta se produce en los momentos en que se la siente ya como herencia. Y como herencia amenazada, cuyo porvenir no nos es previsible, porque débil en el presente, guarda un gérmen que sólo tiempos lejanos podrán desenvolver." (p. 174)
- "Y es curioso observar como en esta Europa de hoy, en crisis -hay quien dice agonizante- se extiende el gesto multitudinario, que alcanza en ocasiones hasta las grandes individualidades, de asirse a una fe, en lo que sea; fe a la desesperada, decir sí y cerrar los ojos; y un sí con los ojos cerrados es de lo más denegador. Diríase que los europeos hemos perdido la resistencia para el vértigo, el valor heroico y necesario de vivir en la inseguridad; hasta topar con algo verdadero, digno objeto de nuestra angustiosa búsqueda; no sabemos permanecer en la desesperación mientras haga falta." (p. 188-189)
-"Ahora más que nunca el intelectual europeo vive en peligro y su imperativo de claridad exige que viva serena y luminosamente en peligro, alumbrando con su propia luz sin llamas el fondo oscuro en el que tal vez su cultura, su mundo, y con él el sentido de su propia existencia, pudiera disolverse un instante u otro." (p. 191)
- "Una de las más tristes indigencias del tiempo actual es la de metáforas vivas y actuantes; ésas que se imprimen en el ánimo de las gentes y moldean su vida. (...) Manera de presentación de una realidad que no puede hacerlo de modo directo. (...) La metáfora ha desempeñado en la cultura una función más honda, y anterior, que está en la raíz de la metáfora usada en la poesía. Es la función de definir una realidad inabarcable por la razón, pero propicia a ser captada de otro modo. Y es también la supervivencia de algo anterior al pensamiento, huella en un tiempo sagrado, y por tanto, una forma de continuidad con tiempos y mentalidades ya idas, cosa tan necesaria en una cultura racionalista. Y la verdad es que en sus momentos de mayor esplendor, la Razón, no hubo de temer ante estas metáforas que podemos llamar fundamentales. O quizá es que al decir cultura, tengamos la imagen de una unidad entre la más pura razón y estos otros modos de conocimiento, entre los que se destaca éste de las metáforas." (p. 59 i 60)
- "Puro acto de fe el escribir, y más, porque el secreto revelado no deja de serlo para quien lo comunica escribiéndolo. El secreto se muestra al escritor, pero no se le hace explicable; es decir, no deja de ser secreto para él primero que para nadie, y tal vez para él únicamente, pues el sino de todo aquel que primeramente tropieza con una verdad es encontrarla para mostrarla a los demás y que sean ellos, su público, quienes desentrañen su sentido. (...) En esta soledad sedienta, la verdad aun oculta aparece, y es ella, ella misma la que requiere ser puesta de manifiesto. Quien ha ido progresivamente viéndola, no la conoce si no la escribe, y la escribe para que los demás la conozcan. Es que en rigor si se muestra a él, no es a él, en cuanto individuo determinad, sino en cuanto individuo del mismo género de los que deben conocerla; y se le muestra a él, aprovechando su soledad y ansia, su acallamiento de la algarabía de las pasiones. Pero no es a él a quien se muestra propiamente, pues si el escritor conoce según escribe y escribe ya para comunicar a los demás el secreto hallado, a quien en verdad se muestra es a esta comunicación, comunidad espiritual del escritor con su público." (p. 40 i 42)