dilluns, 30 de març del 2009

El futuro es vuestro



Magritte 1963


"Una crisis económica de la magnitud de la actual es un tiempo de incertidumbre que se proyecta sobre todas las generaciones. Pero la generación más afectada es probablemente una que no se siente responsable de la crisis pero en cambio sabe que será la que más intensamente soporte sus consecuencias y la que deberá asumir un mayor protagonismo en la tarea de salir de ella. Es la generación de los nacidos en los años setenta. Su futuro queda más cuestionado que el de otras generaciones, y es la que más puede asumir la iniciativa a la hora de proponer nuevos mecanismos de funcionamiento económico, social y cultural que permitan abrir nuevos horizontes.

Actualmente se precisa capacidad de implementar nuevos modelos de producción, nuevos sistemas de regulación, nuevas formas de solidaridad y nuevos referentes ideológicos y axiológicos con fuerza aglutinante y capacidad de movilización. Estos elementos pueden surgir del estallido creativo de esta generación. No saldrán necesariamente: se puede fracasar en retos difíciles como éste, y podemos entrar en tiempos de desorientación y decadencia, como otros ha habido. Pero la posibilidad está ahí.

Se trata de una generación bien preparada y poco quemada, formada en un largo período de prosperidad y de innovación tecnológica. Una generación lo bastante madura y lúcida como para asumir la tarea. Necesitará esfuerzo, creatividad, generosidad, rigor y capacidad para actuar como colectivo. Pero esta generación puede hacerlo; los tiempos actuales son los suyos, los de su protagonismo.

La crisis ayudará a esta generación. La hará ser más madura y responsable. La pondrá en contacto con la dureza de la realidad, y tomar consciencia de tener el futuro en sus manos. Le mostrará la necesidad de un modelo económico que no dependa de un crecimiento insostenible. Le hará descubrir que la cultura no es un elemento decorativo con el que damos un toque sofisticado a nuestra existencia, sino el ámbito de reflexión y creación que ha de permitir encontrar salidas a nuestra situación. La obligará a deslindar los valores valiosos de la faramalla inconsistente. Belleza, bondad, verdad, amor, libertad, igualdad fraternidad, justicia y paz deberán materializarse en nuevas actuaciones concretas y en nuevos productos culturales, pero estarán aquí como fuentes de sentido, como vertebradores de dinámicas personales, organizativas y sociales.

Podrá asumir tal reto, esta generación? En sus manos está…"


(Article d'en Rai aparegut a La Vanguardia del 29 de març de 2009 (p.27). Reelaboració d'un escrit d'aquest blog, "Crisi i generacions".)